Conoce los secretos del fetichísmos de zapatos

El fetichísmo de los zapatos es más común de lo que se piensa, son muchos los hombres o mujeres que adoran ver a su pareja usando tacones altos o botas ajustadas como parte del juego sexual. El fetiche de los zapatos consiste en el atractivo sexual que estos le producen a una persona, para este fetichista los zapatos juegan un rol muy importante en el juego sexual y es casi inconcebible que se lleve a cabo con éxito sin ellos.

El fetiche con zapatos

El fetiche de los zapatos abarca tanto a quienes consideran estos elementos como parte vital del encuentro sexual o quienes los usan como complemento para el mismo. Este fetiche no se refiere únicamente a los tacones y botas, como comúnmente se ha pensado, incluye cualquier tipo de calzado que la persona encuentre atractivo. Así mismo, para muchas personas los zapatos son suficientes para excitarse pero para otras, los zapatos tan solo hacen parte de un conjunto complementado por ropa interior o disfraces eróticos.

Calzado de metal fabricados especialmente para fetichistas de zapatos, piezas originales del ajuar de la Mazmorra P&P 

Si bien este fetiche es más común en los hombres, algunas mujeres también sienten una atracción especial hacia los zapatos, propios o ajenos. En las mujeres es más común que el fetiche se satisfaga usando los zapatos en tanto en los hombres el gusto va dirigido hacia tocarlos o verlos puestos.

Es muy común que los zapatos sean asociados con figuras de poder o roles dominante, por lo tanto muchos hombres ven en ellos un medio para someterlos. Es muy común que en las prácticas BDSM se incluyan los zapatos como elemento importante durante las sesiones, especialmente las botas de vinilo o cuero.

Cabe también recordar que para prácticas como el trampling, los zapatos son fundamentales, y generalmente entre más alto y puntiagudo sea el tacón, más satisfactoria será la experiencia para quienes disfrutan de ser pisados por sus parejas.

En la fotografía se muestran los "zapatos de la Cenicienta" encontrados en la Mazmorra P&P de Elche

Fuente: SexGenial